lunes, 30 de agosto de 2010

Javier Salamero, Campeón de Europa Master


Praloup 28 de agosto, se celebra en esta impresionante estación de esquí el campeonato de Europa de Master. Salamero representante globero de Collserola, está en primera fila, a su lado el temido y tricampeón del mundo Jean-Paul Stephan y campeón de Francia en todas las categorías, unas filas más atrás, otro de los favoritos, Massimo Berlusconi.


Se da la salida a las 10:30 con puntualidad inglesa y protocolo francés, los árbitros indican la posición exacta que han de cubrir en la salida, están marcadas con yeso cada una de las posiciones, los fotógrafos aprovechan para hacer los primeros planos, por los altavoces suena una música que hace vibrar a los corredores y publico a la vez que mencionan los dorsales, nombres y nacionalidades de los corredores, incluso comentan el palmares de los más ilustres. Una azafata va levantando las pancartas de 3 minutos, 2 minutos, 1minuto, contoneándose a compas de la estridente música. Los nervios a flor de piel, las pulsaciones a tope, panel de 30 segundos, 15 segundo, pistoletazo de salida …


Salamero pasa por la primera curva a final de recta tercero, mantiene el puesto hasta la impresionante pista de subida (típica de las estaciones de esquí), en los primeros metros le pasan un par de corredores, no quiere dejar el lado limpio de gravilla y el que le precede esta agonizando……


Ve a Stephan que comanda la carrera con intenciones de escaparse, le toca quemar el primer cartucho, sale a la parte sucia y hace un pequeño esprint hasta contactar y superar a Stephan, va primero hace las primeras trialeras con precaución e intenta escaparse en las subidas en las que solo logra seguirle Stephan haciendo la goma, pero el tío en cualquier sitio técnico recupera la rueda de Salamero.


Como Salamero ve que no podrá dejarlo, pone ritmo chino-chano y que sea lo que Dios quiera.


Primer paso por meta Salamero primero y a rueda Stephan, este último parece controlar la carrera a la vez que estudia a su adversario.


Stephan ataca en la dura pista de gravilla, ¡menudo palo!. Inmediatamente después están las trialeras, Salamero entiende el motivo de semejante derroche de energía, le mete quince segundos en un plis-plas. No se conforma y sigue atacando, la distancia parece aumentar. Salamero le toca incrementar un poco el ritmo para evitar que este se escape demasiado. En la parte final del circuito, son una sucesión de repechos, sin descanso, con zonas duras y muy duras, en las que se mezcla el barro, agua, piedras y mucho desnivel. A final de esta zona es cuando Salamero recortaba a Stephan y vuelve a contactar de forma visual con este.


La tercera vuelta, más de lo mismo, las distancias se mantienen y van de los treinta y pico segundos a los seis segundos, oscilando y dependiendo de la zona del circuito.


Salamero esta perfectamente informado, tiene integrantes del equipo Oki-Orbea distribuidos en cinco puntos del circuito. Los cuales no paran de animarle e informarle de las diferencias con Jean-Paul. Aunque no resultaba difícil adivinar por donde pasaba el ídolo francés Stephan, ya que el publico vitoreaba frenético a su paso.


Carlos, Maite y Felipe en sus diferentes puestos, insisten a Salamero a su paso en no abandonar en su empeño, dejándole claro que Stephan, esta jadeando y desencajado. El problema es que Salamero está casi, casi igual. De todas formas, el francés es incapaz de mantener el ritmo en esta cuarta y última vuelta mientras Salamero aprieta a tope, como resultado antes de empezar la zona más dura del final del circuito, Salamero esta ya a su rueda. Este tiene pensado donde atacar, pero Stephan esta ralentizando demasiado el ritmo y Salamero no quiere que el francés pueda recuperarse.


Cambio de planes y le propina un primer ataque, espera que Jean-Paul queme sus últimos cartuchos antes del ataque definitivo en la zona más dura. Pero cual es su sorpresa al ver que el francés esta fundido y no opone resistencia a su adelantamiento. No acaba de creérselo, sin mirar atrás sigue con el ritmo frenético de la última vuelta, justo en la zona donde pensaba atacarle le lleva más de veinte segundos, no es cuestión de volverse loco, sube un piñón y dosifica las fuerzas para evitar un desfallecimiento o error inoportuno a última hora.
Paso por la última zona técnica donde esta Felipe (director y alma del equipo Oki-Orbea), se oye un chillido de ánimo refiriéndose a los genitales de Salamero, Felipe parece no ser consciente que esta rodeado de franceses en tierra hostil. Salamero lejos de avituallarse, tira el bidón de agua para aligerar peso en su bicicleta y coge la última bocanada profunda de aire, relaja el ritmo a la vez que intenta ir controlando de reojo a su rival. Pero Jean-Paul esta fundido y nada puede hacer por recortar las diferencias. El tercero esta a varios minutos y no peligran ataques sorpresa de última hora.


Paso por meta de Salamero, pletórico de alegría.


Entrevista de rigor


Uno de los comisarios de la UCI, haciendo coña de la nacionalidad de Salamero (Española o Catalana) y que bandera e himno debía sonar


Celebraciones













Ceremonia y entrega de premios …